El 19 de julio de 2023, el Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya publicó la Resolución INT/2620/2023, que establece el Protocolo para la prevención, detección y gestión de situaciones de odio y discriminación en el ámbito de la seguridad privada.
Este Protocolo tiene como objetivo proporcionar al personal de seguridad las herramientas y conocimientos necesarios para detectar y abordar rápidamente actos de odio y discriminación. Reconoce que los profesionales de seguridad suelen ser los primeros en actuar en estas situaciones y deben colaborar con las autoridades policiales según lo establecido por la ley.
Derechos Fundamentales
El Protocolo se basa en el principio fundamental de que todas las personas tienen derecho a igualdad y no pueden ser objeto de discriminación por motivos como raza, género, religión, orientación sexual, opinión, discapacidad, edad o apariencia física. Estos derechos están respaldados por leyes internacionales y nacionales, como la Declaración Universal de Derechos Humanos y las leyes catalanas y estatales.
El documento diferencia entre conductas que constituyen delitos según el Código Penal y aquellas que son infracciones administrativas. Establece sanciones para conductas discriminatorias y proporciona directrices claras para la actuación del personal de seguridad.
El Protocolo incluye definiciones y conceptos clave relacionados con el odio y la discriminación, así como principios de actuación que deben seguir los profesionales de seguridad, como el respeto a la legalidad, la corrección en el trato, la proporcionalidad y la colaboración con la policía.
Protegiendo a las víctimas del odio y discriminación
Además, destaca la importancia de la «hoja de servicio» como un documento crucial para informar sobre incidentes relacionados con el odio y la discriminación. Se detallan los indicadores para detectar tales situaciones y se enfatiza la protección de la víctima como una prioridad.
El Protocolo también aborda medidas preventivas y reactivas, enfocándose en la importancia de la colaboración con las autoridades en casos de riesgo. Se destaca el papel de los Jefes y Directores de Seguridad en la planificación de acciones preventivas y se menciona la necesidad de crear espacios de atención a las víctimas.
En conclusión, el Protocolo busca promover la igualdad y la no discriminación en el ámbito de la seguridad privada, proporcionando pautas claras para la actuación del personal de seguridad y estableciendo medidas para prevenir y abordar situaciones de odio y discriminación. Las empresas de seguridad y los clientes pueden adherirse al Protocolo y recibir un distintivo para demostrar su compromiso con estos principios.