Como se ha señalado, una de las mejores posibilidades para garantizar la seguridad de un inmueble (vivienda, empresa, local, etc.), es la contratación de un servicio de seguridad privada a través de una empresa de seguridad de vigilancia y protección de bienes y personas, en la modalidad de vigilancia dinámica o discontinua.
Este servicio, también denominado de rondas, es un servicio autorizado por la Ley de Seguridad Privada (Art. 41), e implica que los vigilantes de seguridad visiten la instalación de forma intermitente y programada a los diferentes puestos de vigilancia establecidos o a los distintos lugares que sean objeto de protección.
Vigilancia Dinámica
Generamos entornos seguros y protegidos a todos nuestros clientes, personalizando e implementado servicios de seguridad con eficiencia y rapidez. Nos avalan más de 20 años de larga trayectoria y amplia experiencia en el sector. Es una solución de seguridad con alta capacidad de disuasiva y también te permitirá ahorrar en costes. Seguridad y vigilancia preventiva 24/7.
¡Contacta sin compromiso!
La prestación del servicio exige
- Que la vigilancia incluya diferentes puntos o instalaciones.
- La vigilancia se realizará mediante vigilantes de seguridad utilizando vehículos de la empresa de seguridad.
- La vigilancia se realiza periódica y sucesivamente, según el plan previsto y los horarios establecidos en el contrato del servicio.
El vigilante, con autorización del titular de la instalación, verifica personalmente el lugar y si detecta cualquier anomalía, de origen accidental o deliberado, informará inmediatamente a su Centro de Control que, a su vez, comunicará a la propiedad lo ocurrido y, en su caso, a los servicios públicos correspondientes. Es decir, permite una intervención inmediata de los vigilantes de seguridad ante cualquier incidencia que ponga en peligro la seguridad de la empresa.
Las ventajas de contratar este servicio de seguridad privada para las empresas es la de reducir notablemente el coste del servicio, en proporción a un servicio de vigilancia permanente y estático, sin restar eficacia a la protección y a la seguridad de las instalaciones.
Y, además, tiene otras importantes funcionalidades, como es su adaptabilidad a las necesidades del cliente y su capacidad disuasoria debido a la vigilancia regular de las instalaciones lo que reduce las posibilidades de que se produzcan intrusiones o robos en las mismas.